Tokenización de viviendas

Tokenización de viviendas

Foto Fuente Pexels

Algunos lectores pueden haber oído hablar del fenómeno de la codificación residencial. El 10 de febrero del año pasado se vendió un criptoactivo en España. Si bien alguna vez pareció un fenómeno relativamente residual, se ha vuelto más relevante para aquellos interesados ​​en el mundo de las finanzas descentralizadas. El proceso de compra y venta de bienes inmuebles, como el alquiler, se está desarrollando, pero es más lento que la tecnología.

¿Qué es la tokenización de un inmueble?

Sabemos que la criptografía significa digitalizar un activo de tal manera que un token es una representación de ese activo. Por lo tanto, el token será una unidad de valor emitida por una institución privada. Lo especial de los tokens es que, gracias a su encriptación, se puede demostrar que el propietario es el único propietario de un producto en particular.

Cuando pensamos en una propiedad, sabemos que un bono representa su propiedad. Bueno, en el mundo digital, un token realmente puede representar una vivienda o ganancias de capital por venderlo, por dar algunos ejemplos.

Al invertir en bienes raíces de la manera tradicional, existen algunas barreras de entrada. Lo primero es disponer de capital suficiente para adquirir este inmueble, ya sea para rentabilizarlo o para revenderlo tras la adquisición.

Aquí es donde el cifrado se separa de la configuración, porque al cifrar un activo, está dividiendo los activos (en este caso, la propiedad) en recursos compartidos digitales. Como resultado, hay una mayor accesibilidad y una transferencia de atributos más fácil. Con pequeñas acciones, los pequeños ahorradores pueden participar activamente en el sector inmobiliario.

La codificación inmobiliaria también tendrá un impacto en la transparencia del proceso de transmisión de viviendas, ya que los propietarios tendrán más facilidades para su liquidación. Además, los propietarios tendrán la capacidad de financiar tokens con sus activos.

Otra característica especial es que las transacciones realizadas con tokens no tienen intermediarios y nadie está obligado a autorizar el proceso. Por tanto, la transferencia del token se realizará de forma similar a una transacción bancaria entre dos personas. Esto reducirá el costo de compra y venta de bienes inmuebles y fomentará la automatización de los cambios de registro de la propiedad. 

Cuando pensamos en una propiedad, sabemos que un bono representa su propiedad. Bueno, en el mundo digital, un token realmente puede representar una vivienda o ganancias de capital por venderlo, por dar algunos ejemplos.

Los tokens nos permiten comprar un porcentaje del activo. 

Si los propietarios venden tokens, perderán la propiedad de los activos una vez que se venda el 100% de los tokens. Es común que el arrendador se quede con un porcentaje, para que siga cobrando los intereses de los pagos de la renta, mientras el inmueble es administrado por un administrador autogestionario.

Actualmente, las viviendas
 en España se compran con criptomonedas, pero el sistema habitual de compraventa se mantiene como un sistema único vigente y actualmente no se implementa con contratos inteligentes.

A veces, un inversionista ofrece una cierta cantidad de tokens para hacer criptografía, con el objetivo de recuperar la inversión original a través de una venta, porque convertir la mercancía en un token no significa que la propiedad del token del propietario se considere el propietario legal del activo.

Cuando pensamos en una propiedad, sabemos que un bono representa su propiedad. Bueno, en el mundo digital, un token realmente puede representar una vivienda o ganancias de capital por venderlo, por dar algunos ejemplos.

Scroll al inicio